«No queda esperanza… Esta ciudad es un estercolero y sus habitantes son basura gobernada por ratas. Ya no puede esperarse nada bien hecho, ya no quedan buenas acciones y se ha agotado la justicia. Sólo un viejo detective, en horas bajas conserva algunos principios aunque sus medios no sean muy ortodoxos. Una misteriosa llamada le llevará, junto con el comisario Jim, a embarcarse en un caso de consecuencias inesperadas.»