Aunque ya estamos bastante acostumbrados a verlo, no deja de impactarnos. Los grabados en vidrio siempre nos resultan llamativos, atractivos y curiosos. Sobre todo cuando la precisión es absoluta y la definición del grabado es perfecta. No importa si se trata de una letra, dibujos o imágenes reales. El grabado láser proporciona unos resultados excelentes. De hecho, el grabado láser sobre vidrio cuenta con numerosas aplicaciones y la industria lo utiliza con diferentes finalidades: crear marcas de trazabilidad, logotipos, texturas, fechas de caducidad, etc. Con un grabador láser de vidrio adecuado, es posible crear desde los diseños más simples a los más complejos, en una amplia variedad de tipos de vidrio.
Para los profanos, es todo un arte desconocido porque no sabemos cómo es posible grabar en el vidrio, por lo que hemos buscado respuesta a esta pregunta y, la hemos encontrado. El componente principal del vidrio es el dióxido de sílice, lo que viene siendo arena. Sin embargo, los fabricantes de vidrio pueden fundir otros minerales con el dióxido de sílice para cambiar el color o las características del vidrio. El vidrio reacciona de manera diferente ante el láser que otros materiales y, en lugar de eliminar el material, el calor del láser, hace que el vidrio se expanda. Este efecto produce microfracturas en la superficie.
Esta propiedad del vidrio hace que la mayoría de los tipos que existen, sean aptos para su grabado, aunque el que mejor resultados proporciona, es el vidrio sodocálcico. De hecho, la mayoría de los fabricantes lo utilizan para fabricar vasos, botellas o ventanas, debido a su baja temperatura de fusión que impide que se astille o descascarille con facilidad, bajo la potente luz del láser. Otra opción de vidrio adecuada es el de borosilicato, debido a que no se agrieta con facilidad en caso de que la temperatura aumente con rapidez. Los vidrios que cuentan con metales pesados como el titanio o el plomo son más difíciles a la hora de grabar.
Aspectos a tener en cuenta
Cuando el láser impacta en el vidrio para plasmar la imagen, texto o foto, rompe la superficie del material, dejando un aspecto congelado al vidrio. Este resultado concede al vidrio un aspecto bonito y elegante, como bien saben los profesionales del sector del grabado de Cristafiel. Algo que debemos tener presente es que el resultado varía notablemente en función del tipo de vidrio que se vaya a grabar.
El vidrio es un material de origen natural, transparente y con gran resistencia a la corrosión. Aunque cuenta con algunos defectos, como su fragilidad y la baja resistencia a la expansión térmica. Aspecto a tener en cuenta a la hora de aplicar el láser. Por lo tanto, el tipo de vidrio elegido es un factor decisivo a la hora de aplicar los parámetros adecuados en el proceso de grabado.
Por lo general, para conseguir un grabado láser perfecto en el vidrio, se procura que el calor que absorba el vidrio sea mínimo, puesto que es la principal causa de que se produzcan resultados variables.
Grabar a resolución media o baja, hace que el láser grabe puntos más separados, evitando que el vidrio se caliente demasiado. Para compensar la baja resolución, se puede utilizar un patrón de grabado Jarvis o Stucki en el driver de impresión. Con el ajuste correcto se evita la descamación del vidrio y se consigue un resultado más fino con aspecto de resolución superior.
Utilizar un color gris oscuro en el diseño en lugar de negro, hace que el sistema separe más los puntos, reduciendo la temperatura excesiva.
Enmascarar el vidrio, con un recorte de papel de periódico de mayor tamaño que el diseño, mojarlo con agua y colocándolo en el vidrio, hace que la humedad del papel, disipe el exceso de temperatura.
Otra opción es utilizar lavavajillas, untando una fina capa de agua jabonosa sobre el vidrio, lo que disipará igualmente la temperatura de la superficie del vidrio durante el proceso.
Grabar el vidrio por la parte posterior, como sucede con el metacrilato. Reflejar el diseño y grabarlo por la parte de atrás, hace que el grabado quede en la parte posterior, dejando lisa la superficie.
Además de todo lo expuesto, hay que tener en cuenta que algunos tipos de vidrio cuentan con un mayor contenido de plomo en su composición. En estos casos, es posible que el vidrio estalle si se utilizan los parámetros habituales, por lo que se recomienda que se utilice una potencia de grabado menor.
Tipos de máquinas de grabado láser
Existen en el mercado varios tipos de máquinas de grabado láser para vidrio. Todas ellas lo hacen con gran precisión y proporcionando excelentes resultados, en función del tipo de vidrio.
Los marcadores láser de CO2 son las que utilizan dióxido de carbono como medio, lo que las hace muy versátiles. Marca diversos materiales no metálicos como el vidrio, la madera o el cuero. Utilizan pequeños puntos para marcar la superficie, minimizando astillas y grietas, por lo que son perfectos para aplicaciones de trabajo pesado. Ofrecen un marcado de alta velocidad y no requieren consumibles. Son más rentables que otros equipos.
Haciendo uso de alta energía, encontramos los marcadores láser ultravioleta, válidos para vidrio, plástico y materiales orgánicos. Gracias a las longitudes de onda altamente absorbentes, se minimiza el estrés por calor, causando el daño mínimo y proporcionando un gran contraste. Estas propiedades garantizan marcas superiores y mínimas roturas y astillas.
Los marcadores láser verdes, se han diseñado en exclusiva para marcar materiales reflectantes y sensibles al calor como el vidrio, sin que el material se vea dañado. Producen mayor potencia y mayor velocidad que otras máquinas. Son capaces de hacer marcas detalladas, como logotipos gráficos complejos y códigos matriciales en dos dimensiones sobre vidrio.
Las ventajas que ofrece la tecnología de grabado láser son las siguientes:
– Precisión, ya que graban detalles de gran complejidad y difíciles de crear con las técnicas de grabado convencionales.
– Velocidad. Las técnicas tradicionales requieren la creación de plantillas, en tanto que el grabado por láser no las necesita, porque cuenta con software de diseño que envía el mismo a la máquina, ofreciendo un método de marcado más rápido.
– Eficiencia en costes, puesto que no depende de herramientas costosas para crear las marcas permanentes en el vidrio, convirtiéndolo en un método más asequible y económico.
– Consistencia, pudiendo ejecutar el mismo diseño reiteradamente en caso de necesidad, al poder ser guardados digitalmente.
– Versatilidad, al poder utilizar el láser indistintamente para realizar un diseño sencillo o uno de mayor complejidad, en diferentes tipos de vidrio.
– Calidad. Proporciona unos excelentes resultados, con un aspecto pulido ya que, durante el proceso de marcado no se crean irregularidades ni rebabas en la superficie.
En definitiva, la tecnología láser para grabado de vidrio es la mejor opción para todos aquellos que se dediquen al grabado en vidrio. Con una máquina láser adecuada, se pueden obtener todos los beneficios mencionados, tanto si se trata de una decoración de boda personalizada, como si se trata de grabar el logo de una empresa en la mesa de cristal. Permite crear marcas precisas de manera rápida y rentable, lo que hace que el servicio prestado, resulte excepcional para los clientes: rapidez, economía y calidad.
Como ejemplo, una copa
A la hora de grabar vidrio, es muy habitual encontrar elementos cilíndricos, como copas, vasos o botellas. En estos casos, el grabado no es tan sencillo como puede serlo cuando se trata de materiales planos. Por esta razón, vamos a explicar cómo se lleva a cabo este proceso, paso a paso. El resultado será, insuperable.
Lo primero, determinar la necesidad de un soporte rotatorio. En función del diámetro de la copa, el tamaño y posición del texto o logotipo, puede hacerse colocando la copa sobre la mesa de trabajo o con ayuda de un soporte rotatorio. Por lo general, se puede hacer sin soporte cuando el desnivel entre el punto más alto y el más bajo de la curvatura no supere los dos milímetros.
Determinado este punto, se coloca la copa en la zona de trabajo. Si no se cuenta con soporte rotatorio, se tiene que crear una plantilla con DM u otro material similar, en el que se pueda acomodar la copa, de manera que quede lo más plana posible. Si se cuenta con soporte rotatorio, debe ajustarse el ancho y acomodar la copa sobre las ruedas, dejándolas lo más niveladas que sea posible.
Ahora toca preparar el diseño. Como el vidrio es un material delicado a la hora de grabar con láser, conviene utilizar un negro al setenta u ochenta por cien, en lugar de cien por cien, esto mejora el grabado y evita que la copa se caliente más de lo necesario. Ajustar el tamaño y la orientación del diseño, selecciona los parámetros adecuados e imprime el trabajo desde la máquina láser.
Dale al play y deja que el láser, haga su trabajo.
Para finalizar, utiliza un paño suave para limpiar el polvo de cristal que queda sobre la superficie de la copa. Frotar el grabado con intensidad es esencial para asegurarse de que el vidrio no se escama.